El montañero Ángel García Sastre finaliza con éxito la travesía Chamonix (Francia)- Zermat – Saas-Fee (Suiza), de 279 kilómetros de recorrido
Ángel García Sastre acaba de informar que su reciente expedición por la ruta de alta montaña más famosa del mundo, entre Chamonix (Francia) y Zermat-Saas-Fee (Suiza), de 279 kilómetros de recorrido, ha concluido con éxito. García Sastre ha hecho realidad una de sus obsesiones, con la que había soñado mucho tiempo.
“A la tercera va la vencida”, dice con orgullo. En su primer intento, hace tres años, el mal tiempo le obligó a abandonar.
La segunda vez, en 2005, una enorme piedra cayó sobre uno de sus pies, fracturándolo por cinco sitios distintos. Este año, por fin, ha llegado al objetivo, en compañía de dos ovetenses, Miguel Ángel Adrados, de ascendencia segoviana, y Antonio Ros. Con un amplio currículum vítae de expediciones tanto por España como en los Alpes y los Andes, García Sastre se había marcado como meta la Chamonix – Zermat-Saas-Fee, al entender que, para los esquiadores de montaña, “es la travesía más valorada”. El trío de alpinistas ha necesitado nueve días para recorrer los 279 kilómetros que van desde Chamonix, al pie del Mont Blanc, hasta llegar a Saas Fee, pasando por Zermat, junto al monte Cervino. Además, y como colofón a su aventura, que ha durado nueve días, los montañeros han subido dos cuatromiles, el Strahlhorn y el Allalinhorn. “Lo que más me ha llamado la atención han sido las vistas, que son muy diferentes a las que hay en verano”, señala García Sastre, que califica como “dura” la experiencia.
Los expedicionarios debían levantarse sobre las 04,30 horas de la madrugada para comenzar su recorrido diario, que terminaba algo después de mediodía. De media, realizaban unos 30 kilómetros cada jornada, soportando temperaturas de entre -15 y -20º. “Aunque las etapas eran muy largas, nos ha dado tiempo para gozar viendo paisajes”, añade el segoviano, que recuerda que para los esquiadores de montaña que participan en expediciones resulta fundamental el disfrute del entorno, sin prisas. Tras la hazaña, García Sastre no para de recibir felicitaciones de sus compañeros del Grupo de Montaña “Diego de Ordás” y ya anda dando vueltas a la cabeza a su próximo proyecto, en el que la palabra Himalaya tiene el principal protagonismo.
“A la tercera va la vencida”, dice con orgullo. En su primer intento, hace tres años, el mal tiempo le obligó a abandonar.
La segunda vez, en 2005, una enorme piedra cayó sobre uno de sus pies, fracturándolo por cinco sitios distintos. Este año, por fin, ha llegado al objetivo, en compañía de dos ovetenses, Miguel Ángel Adrados, de ascendencia segoviana, y Antonio Ros. Con un amplio currículum vítae de expediciones tanto por España como en los Alpes y los Andes, García Sastre se había marcado como meta la Chamonix – Zermat-Saas-Fee, al entender que, para los esquiadores de montaña, “es la travesía más valorada”. El trío de alpinistas ha necesitado nueve días para recorrer los 279 kilómetros que van desde Chamonix, al pie del Mont Blanc, hasta llegar a Saas Fee, pasando por Zermat, junto al monte Cervino. Además, y como colofón a su aventura, que ha durado nueve días, los montañeros han subido dos cuatromiles, el Strahlhorn y el Allalinhorn. “Lo que más me ha llamado la atención han sido las vistas, que son muy diferentes a las que hay en verano”, señala García Sastre, que califica como “dura” la experiencia.
Los expedicionarios debían levantarse sobre las 04,30 horas de la madrugada para comenzar su recorrido diario, que terminaba algo después de mediodía. De media, realizaban unos 30 kilómetros cada jornada, soportando temperaturas de entre -15 y -20º. “Aunque las etapas eran muy largas, nos ha dado tiempo para gozar viendo paisajes”, añade el segoviano, que recuerda que para los esquiadores de montaña que participan en expediciones resulta fundamental el disfrute del entorno, sin prisas. Tras la hazaña, García Sastre no para de recibir felicitaciones de sus compañeros del Grupo de Montaña “Diego de Ordás” y ya anda dando vueltas a la cabeza a su próximo proyecto, en el que la palabra Himalaya tiene el principal protagonismo.
Fuente: El Adelantado