El nuevo Rocódromo que cubre la pared sur del Frontón Segovia, en la Ciudad Deportiva de La Albuera, está casi terminado… desde hace meses. Tendría que haber entrado en servicio el pasado verano, pero el Ayuntamiento no comparte con la empresa adjudicataria, Top 30, que estén subsanadas las deficiencias de las mejoras que ofertó y que figuran en el contrato. El Consistorio ha decidido no recibir las obras hasta que Top 30 presente un certificado final suscrito por un ingeniero industrial y visado y, a partir de los informes encargados a los técnicos, tiene previsto iniciar un expediente sancionador.
La empresa TOP 30 comenzó a instalar los paneles del futuro Rocódromo de la Ciudad Deportiva de La Albuera el 31 de marzo del 2009. De acuerdo con el contrato firmado con el Ayuntamiento, la empresa tenía tres meses para terminar las obras, y el concejal de Deportes, Javier Arranz, confiaba que fueran entregadas antes y que los deportistas pudieran utilizar el Rocódromo en julio.
De hecho, la instalación, presupuestada en 74.400 euros, ha sido muy demandada por los colectivos de montaña y los grupos de escalada. La idea partió del Club Deportivo Aguacero y fue apoyada por los otros clubes de la ciudad. Los paneles del Rocódromo ocupan casi toda la pared sur del Frontón Segovia y por sus dimensiones permiten entrenar de forma simultánea a bastantes escaladores. Pero los deportistas siguen esperando porque, según el Ayuntamiento, la empresa ha incumplido alguno de los puntos del contrato y parte de las mejoras.
Mejoras
El Ayuntamiento instó por escrito hace meses a los responsables de Top 30 a que realizara las mejoras a que se había comprometido en el contrato. Cuando estaban supuestamente acabadas, en una primera inspección se observaron ciertas deficiencias que debían ser subsanadas antes de recibir las obras. Pero entonces, según relata el concejal, la empresa declinó su responsabilidad y dio por concluidos sus trabajos en la instalación. Javier Arranz declara que el Ayuntamiento no recibirá las obras hasta que no estén debidamente certificadas por un ingeniero industrial y visadas por el colegio profesional que corresponda.
El expediente sancionador a la empresa Top 30 está en estudio y el Ayuntamiento tomará una decisión de acuerdo con los informes de medición solicitados a diversos técnicos, que deberán determinar fielmente las deficiencias que existan.
Mientras se resuelve el expediente, los socios del Club Deportivo Aguacero y de los clubes El Nevero, La Acebeda y Diego de Ordás están deseando subirse a las paredes del Rocódromo, algo que esperan desde hace seis meses.
Fuente: El Norte de Castilla